Mes Chaussettes Rouges en la feria ITMA de Barcelona: informe y decisión

La semana pasada fuimos por primera vez a la feria ITMA. Es una feria que se celebra cada cuatro años y viaja por todo el mundo. Esta vez fue en Barcelona (en la Fira de Barcelona), la próxima vez será en Milán, según parece.

Nos sorprendió el tamaño de la feria: es inmensa, con pabellones hasta donde alcanza la vista, llenos de maquinaria industrial diseñada para la industria textil. Lo que hace que la ITMA sea tan interesante es que las máquinas están en funcionamiento durante la feria. Por eso es tan emocionante. Se pueden ver máquinas en funcionamiento que son colosales en tamaño (a veces varias decenas de metros) y complejidad, que requieren una fuente de alimentación e instalaciones muy específicas (aire comprimido, ventilación, etc.). Ponerlas en marcha es toda una proeza. Es un salón extraordinario, al que acuden profesionales de todo el mundo para ver las últimas innovaciones. Lo que impresiona es la mecanización de los procesos, que va viento en popa: las máquinas son cada vez más caras y requieren cada vez menos empleados para manejarlas.

Como sólo estuvimos un día, pudimos visitar alrededor del 10% de la feria, excepto la zona de "máquinas de tricotar", que vimos con más detalle, aunque no vimos nada de la sección de "tricotado plano", es decir, el tricotado sobre una superficie plana para hacer jerseys y otras prendas de punto. La máquina más impresionante que vimos fue ésta: fabrica alfombras en tiras de 5 m de ancho. Aunque se trata de alfombras con una densidad de nudos muy alta (no recuerdo la densidad), ¡es capaz de producir 30 cm de alfombra por minuto en una anchura de 5 metros! La máquina puede tener 36.000 carretes (sic) para diferentes entradas. Sabiendo que cada bobina mide varios kilómetros, si se ponen todas las bobinas de punta a punta, ¡puede dar la vuelta al mundo varias veces! Esta máquina realmente te hace girar la cabeza.

De hecho, si estuvimos en Barcelona, no fue por la euforia de estas máquinas, sino por una máquina mucho más sencilla, aunque compleja: las tricotosas. En este sector de las máquinas circulares (con el diámetro de un calcetín), reinan los italianos con, en particular, el grupo Lonati, que es un actor colosal y que posee también Santoni, otra gran empresa del sector. Pensábamos comprar una máquina para una microfábrica en París y optamos por una empresa mucho más pequeña y familiar. Las grandes empresas tienen máquinas diseñadas para los grandes industriales, para quienes el ritmo de producción es la prioridad. Para nosotros, que barajamos la idea de la microproducción en nuestra tienda de París, buscamos polivalencia y fiabilidad de producción. Por eso hemos recurrido a una empresa que fabrica máquinas que pueden ser mucho más caras, pero que están realmente a la vanguardia en términos de innovación. Nos encantó conocer allí a uno de nuestros proveedores, que nos dijo: "Busi es el Porsche de las tricotosas, mientras que Lonati es el Volkswagen". Desde ciertos puntos de vista, las grandes series son interesantes (sobre todo para el software) pero estamos convencidos de que nuestra elección es la correcta, dadas nuestras exigencias de excelencia.

Por último, lo último que nos llamó la atención de este salón, que apenas hojeamos, fue la gran ausencia de franceses. Creo que no vimos ni un solo stand francés. Por supuesto que los había, y como he dicho antes, sólo cubrimos el 10% del salón. Pero hay que decir que, al lado de los alemanes, italianos y chinos, Francia no tiene mucho peso cuando se trata de innovación en maquinaria textil. Y sin embargo, en una industria cada vez más intensiva en capital (la textil), el valor añadido del sector está cada vez más en el diseño y la exportación de estas máquinas prodigiosas.